domingo, 2 de septiembre de 2012

Y yo qué querés que te haga...

Me olvidé la billetera

Ah, vos sos un boludo, no tenés plata, te tengo que pagar yo y encima querés que te entienda. Bueno, pago. Pero la próxima que te olvides la billetera, te cago a patadas.

¿Me prestás tus apuntes?

Entonces como vos no podés conectar dos neuronas y anotar tres párrafos pedorros, yo tengo que perder tiempo esperando que copies de mis notas y que encima me hinches las bolas porque no entendés mi letra.

Ah, pero es lejos

Bueno, vos vivís en la loma del orto, no tenés auto, no querés subirte a un bondi pero querés ir de joda. Si querés te doy una patada en el traste y aterrizás en la barra del boliche. 

Me gustaba más la hermana

¿Y para qué te encaraste a la otra? Le hubieses tirado de entrada a la hermana y nos ahorrábamos el problema. Ahora se te pasea la hermana por la cara y vos teniendo que aguantarte a la feucha. 

No me atiende el teléfono

Todavía se debe acordar que le dijiste que era una trola y que la odiabas. No creo que te atienda por un tiempo. Ah, no debiste haberle pateado al perro. 

No me dio ni un beso

Y... estuviste toda la salida escupiendo mientras hablabas, le dijiste que su carrera era una boludés y le hiciste pagar el pochoclo. Todavía no entiendo cómo no te pateó las bolas.

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